A las personas, proyectos y entidades que participaron de una u otra manera en el desarrollo de la iniciativa ARTEx100Motivos, a artistas comprometidos en que pudiera ponerse en marcha, a quienes dejaron su aportación económica y se llevaron su pequeño tesoro artístico a casa con el fin de que su colaboración llegara a buen puerto. A todos  aquellos que quisieron que su colaboración se dirigiera al mantenimiento del proyecto Fleming4 queremos manifestar nuestro sincero agradecimiento y nuestra vocación de trabajo por seguir en este constante afán. Las dificultades siguen –seguirán- siendo las mismas que dieron lugar al surgimiento de ARTEx100Motivos; nuestra inquietud por extender el proyecto también. 

Éramos conscientes desde el principio, aún sin dar forma a la idea, de que éste sería un proyecto complejo e incierto. Los tiempos y sus vicisitudes no ayudan a nadie. Contábamos con ello pero creíamos que debíamos plantear una alternativa que equilibrara tantos factores, sin estar del todo seguras/os de que podíamos conseguirlo. Era una meta elevada, pero confiábamos en que el fin merecía todo riesgo.

Nos comprometimos a asegurar una inversión rigurosa y responsable en los objetivos propuestos: compartir entre nosotros y dos entidades más la suma obtenida de las donaciones.

Así hemos tratado de actuar y, con el propósito de que puedas comprobarlo, hemos tratado de reunir la documentación que pueda acreditarlo para presentártela en una ocasión como la que ahora nos ocupa.

Sin embargo, las circunstancias han pesado sobre nuestra decisión final y nos han obligado a alterar nuestro propio compromiso. Conocer en su propio ámbito de desarrollo los proyectos con los que asumimos este paso, acercarnos –tan sólo un poco- a sus particularidades y quehaceres, conocer a sus protagonistas, ha sido suficiente para variar de rumbo.

Los fondos obtenidos han sido escasos frente a tantas necesidades. Por ello, sintiendo que la prioridad reside en la atención a las necesidades de las personas, hemos concentrado estas donaciones en una única entidad: CENTRO EDUCATIVO MADRE MATILDE TELLEZ, ubicado en el Puerto de la Cruz. Es la manera más eficiente que se nos ha ocurrido de optimizar el empleo de todo este esfuerzo común. Será el propio centro quien decida qué destino dar a estos fondos, que no tienen un fin exclusivo, sino que tratan de garantizar el bienestar de las/os menores que acogen en todos los aspectos posibles: calidad educativa, sanitaria y social. 

Nos queda la esperanza de pensar que quizás alguien, con nombre propio y un destino vital personal, hoy pueda contar con pequeñito impulso para avanzar. Siempre hacia delante.

Muchas gracias a todas/os.